25-N: No al cibercontrol; es violencia.

Un año más, el instituto Juan de la Cierva de Tetuán  ha dicho no a la violencia contra las mujeres.  En esta ocasión, las jornadas dedicadas al 25 N se han centrado en la violencia que se ejerce mediante el control  a través del móvil y las redes sociales.

                              

                                   

Las actividades desarrolladas han consistido en visualizar vídeos donde se aborda este tipo de violencia entre parejas de adolescentes y jóvenes para después debatir en clase y establecer señales de alerta que ayuden a prevenir estas conductas.  En el cartel, el alumnado ha destacado las siguientes:

1.                  Te presiona para que le des tus contraseñas como muestra de confianza.

2.                  Quiere saber siempre quién te llama o escribe al móvil, ver tus conversaciones y qué contactos tienes en las redes sociales.

3.                  Te pide que le envíes tu ubicación en el móvil para confirmar y controlar que estás donde dices que estás.

4.                  Controla los comentarios de tus redes sociales.

5.                  Te exige saber cuándo y por qué te has conectado para hablar con alguien

  Posteriormente se ha elaborado un manifiesto que se ha leído bajo la pancarta alusiva a la efemérides.  Además, los estudiantes han escrito mensajes sobre cómo actuar y prevenir este tipo de situaciones, que se han pegado en un gran mural.   

 EL CIBERCONTROL ES VIOLENCIA

El cibercontrol es una modalidad de acoso online que ejercen habitualmente muchas personas en sus relaciones de pareja. Lo “ciber” es en realidad el modo virtual de expresar diversos tipos e intensidades de violencia que son propias de la vida real; el cibercontrol por ejemplo en una relación de pareja suele acompañarse de algún tipo de control también en la vida real.

La cuestión es visibilizar actos aparentemente inofensivos y darnos cuenta de que son auténticas conductas de control. Las chicas más jóvenes son las más vulnerables a sufrir cibercontrol por parte de sus parejas varones. Algunas lo tienen claro, y deciden no seguir con la relación porque no toleran sentirse vigiladas ni cuestionadas de manera tan reiterada. Algunas no piensan que lo que su pareja está haciendo, por ejemplo, su insistencia en saber en todo momento dónde están o qué están haciendo, es control y no amor.  El control no es amor.

Diferentes estudios indican que la mayoría de jóvenes consideran el control una práctica habitual entre las parejas de su edad. Sin embargo, pocas de ellas manifiestan sufrir o ejercer control en sus relaciones.

En esta jornada manifestamos que hay que tomar conciencia sobre el cibercontrol en las relaciones de pareja.