LA HORMIGA VIAJERA.CABO NEGRO Y MARTIL.

El pasado sábado 23 de octubre tuvo lugar la primera salida oficial de este curso 2021-22 de la Hormiga Viajera. A esta excursión acudieron 16 alumnos y dos profesores del Juan de la Cierva, Rachid y Emilio, además de dos ex-alumnos y un profesor del Colegio Jacinto Benavente.

A continuación tenéis la descripción de la ruta, los comentarios y las imágenes que nos deja nuestro compañero Emilio.

Se convocó  a las 9 de la mañana al grupo de participantes (24 alumnos anotados), en la entrada de nuestro Centro, para desde allí tomar el autobús hasta Rincón, a unos 20 kilómetros de distancia. Salimos en dos microbuses desde el Hospital Español, pasamos por Martil y, en la glorieta anterior a la entrada al pueblo de Rincón nos desviamos en dirección al alto del Cabo. A  un kilómetro de la carretera descendemos de los autos y nos disponemos a iniciar la caminata.

                              

Al bajarnos de los autobuses reunimos al grupo, solicitamos su máxima atención y explicamos el sentido de esta actividad y sus objetivos.  Especialmente, recordamos la responsabilidad de cada uno ante una actividad oficial del Instituto Juan de la Cierva, durante la cual estamos todos sometidos a las Normas de Organización y Funcionamiento del Centro.

 

Después del desayuno, recogida de residuos; los nuestros y algunos de otros excursionistas anteriores y continuación de la marcha hasta el extremo del Cabo Negro. Breve parada para observar la inmensa pared vertical hasta el mar y el precioso paisaje que presentaba el Mediterráneo en este hermoso día. Preguntamos a los alumnos por el nombre de este mar; la mayoría no lo sabía, ni en español ni en árabe. Por cierto, en árabe “el mar blanco mediano”.

                                       

Después  se continuó hacia la playa a través de una carretera asfaltada que domina la costa oriental de Cabo Negro donde pudimos observar unas construcciones enormes de viviendas de gentes del sur del país que invierten en esta zona.

                                        

A las 14:45 horas se reinició la marcha a lo largo de la playa, en dirección a Martil. Si la caminata por el monte fue lenta, aquí, por la arena fue eterna. Dos curiosidades destacables en el trayecto de la playa: La primera es que no hubo necesidad de vadear el Rio Seco, pues no llega al mar debido a la sequía que llevamos padeciendo en la zona desde hace muchos meses. La segunda es que nos encontramos en la arena numerosos montículos que a lo lejos parecían tortugas, la desembocadura de este río es una tradicional zona de desove de tortugas. Al acercarnos vimos que eran unas caracolas que tienen un cuerpo gigantes en relación a su concha. Tiene casi todo su cuerpo fuera de la concha; seguramente el tamaño de la parte de su cuerpo que está dentro de la concha es la décima parte del que está fuera. Nos prometimos investigar para saber más sobre el nombre y la vida de esta extraña caracola.

Llegamos a la ciudad de Martil a las 4:30, breve descanso y vuelta a Tetuán.

 

A las 16:50 entramos por las puertas  del Hospital Español,  bajamos de los autos, despedidas y hasta la próxima, insha-allah. Más interculturalidad, DRAE: Ojalá, vivo deseo de que ocurra algo, palabra de origen árabe.