Viaje de estudios 2018, diario de a bordo
Isabel Arias
PRIMER DÍA: MARRAKECH
Cielo nublado y temperatura agradable en esta bella ciudad de color rojizo. Hemos viajado toda la noche y ahora reponemos energías en un café soleado cerca de la estación de tren y del Teatro real.
Tras comer en el hotel, salimos hacia la medina y visitamos el palacio Bahía. Una visita muy interesante por sus salas y jardines.
Nos dirigimos hacia la Koutubia y empieza a llover con intensidad.
Marrakech con lluvia es algo poco frecuente. Nos refugiamos en un café y luego callejeamos por la medina hasta dar con una droguería especializada en aceite de Argán y sus productos. Masajes y sesión intensiva sobre las propiedades del producto nos protegen de la lluvia.
La lluvia más intensa nos obliga a retirarnos al hotel. La gente busca refugio de la lluvia.
Nunca vi la plaza Jemaa el Fna tan deprisa....
Tras comer en el hotel, salimos hacia la medina y visitamos el palacio Bahía. Una visita muy interesante por sus salas y jardines.
Nos dirigimos hacia la Koutubia y empieza a llover con intensidad.
Marrakech con lluvia es algo poco frecuente. Nos refugiamos en un café y luego callejeamos por la medina hasta dar con una droguería especializada en aceite de Argán y sus productos. Masajes y sesión intensiva sobre las propiedades del producto nos protegen de la lluvia.
La lluvia más intensa nos obliga a retirarnos al hotel. La gente busca refugio de la lluvia.
Nunca vi la plaza Jemaa el Fna tan deprisa....
SEGUNDO DÍA: AIT BEN HADOU
Mientras cenamos a luz de las velas, Yassir comienza a contarnos cómo ha ido el día de hoy. |
Es una hermosa mañana en Marrakech, amanece nublado. Con poco sueño y muchas ganas de aventuras, partimos rumbo a Ait Ben Hadou. Carreteras llenas de curvas y con vistas hermosas. Paramos en pleno Atlas y compramos pañuelos. En el punto más alto de la carretera, TiziTichka hacía un frío que te calaba los huesos. Vistas maravillosas y un té para entrar en calor sentados en unas lindas sillas de mimbre.
Después, la bajada hacia el sur hasta llegar a nuestro destino. Por fin llegamos a este bello lugar donde estuvimos junto a cientos de turistas esperando su menú. Truenos y relámpagos nos acompañaron durante el almuerzo. Otra vez la lluvia torrencial sobre nuestras cabezas.
Afortunadamente, la tormenta pasó y cruzamos el río fácilmente, según Saber. Se necesitaba un gran equilibrio para ello. Esto nos recordó la primera escena de nuestro teatro Ederlezi (comentario acertado de Fernando).
La kasba del s. XI se mantiene hermosa e imponente, decorado magnífico de películas conocidas: Gladiator, Juegos de tronos, El Príncipe de Persia...
Nuestro hotel es muy especial porque no hay luz eléctrica, solo la luz de las velas. Transmite mucha calma y bienestar. La cena, espectacular: tajine a fuego lento con pasas, ciruelas, higos y ternera, realmente delicioso. Ahora estamos escuchando los sonidos del silencio frente a las velas y pronto nos iremos a la cama. Una noche en la kasba de Ait Ben Hadou, experiencia inolvidable ya que la gente se marchó en los años 40 fuera de la kasba y somos los únicos habitantes junto a dos parejas belgas y los dueños del lugar.
Después, la bajada hacia el sur hasta llegar a nuestro destino. Por fin llegamos a este bello lugar donde estuvimos junto a cientos de turistas esperando su menú. Truenos y relámpagos nos acompañaron durante el almuerzo. Otra vez la lluvia torrencial sobre nuestras cabezas.
Afortunadamente, la tormenta pasó y cruzamos el río fácilmente, según Saber. Se necesitaba un gran equilibrio para ello. Esto nos recordó la primera escena de nuestro teatro Ederlezi (comentario acertado de Fernando).
La kasba del s. XI se mantiene hermosa e imponente, decorado magnífico de películas conocidas: Gladiator, Juegos de tronos, El Príncipe de Persia...
Nuestro hotel es muy especial porque no hay luz eléctrica, solo la luz de las velas. Transmite mucha calma y bienestar. La cena, espectacular: tajine a fuego lento con pasas, ciruelas, higos y ternera, realmente delicioso. Ahora estamos escuchando los sonidos del silencio frente a las velas y pronto nos iremos a la cama. Una noche en la kasba de Ait Ben Hadou, experiencia inolvidable ya que la gente se marchó en los años 40 fuera de la kasba y somos los únicos habitantes junto a dos parejas belgas y los dueños del lugar.
TERCER DÍA: VALLE DEL DRAA-MHAMID
Jamila/ 1º Sanitaria
Era un sitio muy bello, lleno de palmeras, un oasis inmenso que tenía un paisaje maravilloso. Al este, había inmensas montañas erosionadas de color gris y marrón oscuro.
Tras horas de viaje, comimos en Zagora, gran ciudad del sur de Marruecos.
Después de comer, hicimos una visita a la biblioteca más importante de esa zona que tenía libros muy antiguos en árabe de diferentes temas: el Corán, historia, biología… Y tras esta visita, fuimos a un taller de cerámica típica de Zagora, de color verde. Tras comprar unos regalitos, nos dirigimos a un lugar donde nos esperaban 2 coches 4x4.
Partimos con poco equipaje rumbo a Mhamid el Ghazlan, un campamento en pleno desierto.
Era un sitio mágico: jaimas colocadas en círculo con camas y baños, un sitio para la calma, llegamos justo a tiempo para ver el atardecer en el desierto. Un paisaje único. Nos recibieron con un té de bienvenida y frutos secos; poco después nos prepararon unos manjares típicos del desierto. Todo delicioso. Al terminar encendieron el fuego y nos pusimos a cantar y a bailar.
Nouhaila Fares/ 1º Sanitaria
Al día siguiente en el camino paramos para comer en un restaurante de un hotel lujoso. Comimos algunos platos típicos del lugar, y luego fuimos a una piscina cubierta, y disfrutamos mucho. Después de refrescarnos fuimos dirección a Chegaga.
DESIERTO CHEGAGA
KarimaAkdi/ 1º Sanitaria.
Seguimos rumbo en 4x4 para Chegaga. Al dejar el equipaje nos invitaron a dar una vuelta en camellos hasta llegar a lo más alto de las arenas desiertas, para ver otro atardecer y las dunas. Allí cantamos y bailamos. Hicimos unas fotos chulas. La bajada la hicimos rodando por la arena, fue muy divertido todo. Y luego nos montamos otra vez en camellos para volver a las jaimas. Al llegar nos recibieron un grupo de músicos Saharauis y nos sirvieron té y dulces.
Al despertar a las 8 de la mañana, tomamos fotos junt@s hasta que se sirvió el desayuno, Después colocamos nuestro equipaje en los 4x4, y tras horas de camino, pasamos por unos paisajes maravillosos que nos recordó a Paris-Dakar.
Refrescándonos
en el oasis de la ruta Paris-Dakar
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RUMBO A OUARZAZATE Y MARRAKECH
Nouhaila Fares/ 1º Sanitaria
Pasamos por un lugar famoso por sus alfombras llamado Taznakhte, y llegamos por la noche a Ouarzazate. Dejamos nuestro equipaje y fuimos a cenar en un hotel muy bueno con piscina y bonitas terrazas.
Por la mañana fuimos a la Kasbah de Taourirt con un guía que nos explicaba la historia del castillo y luego visitamos unos estudios de cine donde se han grabado muchas películas y series.
Por la mañana fuimos a la Kasbah de Taourirt con un guía que nos explicaba la historia del castillo y luego visitamos unos estudios de cine donde se han grabado muchas películas y series.
Al día siguiente regresamos a Marrakech, paseamos por la plaza de Jamaa el Fna, y estuvimos en una cooperativa de aceite de argán, donde se dan también masajes. Después nos montamos en coche de caballos y dimos una vuelta por la ciudad.
Era el cumpleaños de Bilal, y le organizamos una fiesta sorpresa en la terraza junto a la piscina.
Ha sido un viaje fantástico, inolvidable, bien organizado por nuestro Instituto Juan de la Cierva y la agencia de viajes.
¡Y colorín colorado, el viaje se ha acabado!