martes, 20 de febrero de 2018

Taller de escritura I


Nos expresamos en español

Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Antonio Machado
  Los alumnos de primero (mecanizado y telecomunicaciones)  han practicado su primer ejercicio de escritura creativa. A partir de un enunciado: “Un loro pica a la abuela”, los estudiantes han escrito diferentes historias, bien interesantes. Aquí las tenéis.

Las apariencias engañan

“Mi abuela tenía un pájaro con unas plumas de muchos colores y un pico enorme. Cada vez que me quedaba solo con él repetía la misma frase -muere pájaro, muere pájaro- pensé que solo era un charlatán y decía tonterías. Pero pronto me di cuenta de que se estaba chivando de mi abuela. Yo que pensaba que mi abuela era muy simpática y que adoraba a los animales, en el fondo deseaba la muerte del loro.

Está claro ¡ las apariencias engañan!”

Abdelmoghit El Chekri,1º Mecanizado

María y su loro

“María es una abuela que vive en el campo y como todas las abuelas del mundo, María tiene buen corazón. Es una mujer agradable y cálida y afectuosa con todos, especialmente con sus nietos y sobrinos.

Con María vive un loro. El loro se llama Ahmed. Es un charlatán y no deja a nadie tranquilo.

María ama mucho a su loro y cada día le trae pipas del mercado. El loro vive feliz y canta todo el día. Además repite el nombre de María, María….

Ahmed tiene colores diferentes en su plumaje: verde, amarillo, rojo y azul. Su pico es grande a causa de comer tantas y tantas pipas.

El loro de María es un chivato. Avisa a María de quién entra en su casa.

Todo el mundo ama al loro de María.
Moussab Tayati, 1º Mecanizado


El loro de la abuela

“La vieja abuela es muy amable. Tiene un loro en su casa. A la abuela le gusta mucho ver la televisión y come pipas. Al loro también le gusta comer pipas y repetir las palabras de los nietos de la abuela. A los niños les gustan las plumas del loro y, como no, les dan pipas a cambio de palabras”.

Mohamed Reda El Fellah, 1º Mecanizado


Me regalaron un loro por mi cumpleaños

“En mi cumpleaños mi padre me compró un loro. Era muy bonito y tenía plumas de diferentes colores y un pico muy grande.

Cuando visité a mi abuela, me llevé conmigo al loro, y empezó a repetir todo lo que decía mi abuela y mi abuela se enfadó mucho, porque no le gusta que repitan lo que ella dice. A mi abuela le gusta ver la televisión tranquila, pero el loro hace mucho ruido”
Reda El Yahyaoui, 1º Mecanizado